Queremos recuperar una finca tradicional en la que se producirán alimentos en su mayor parte para consumo propio. Se trata de un proyecto de agricultura sostenible con programas ecológicos de reciclaje de residuos y ahorro energético. Nos basamos en la filosofía slow-life aprovechando el estilo de vida tranquilo de Mendoza. Nuestro propósito es conocer y respetar los usos y costumbres tradicionales, tanto de pobladores precolombinos, como de los inmigrantes que llegaron a finales del siglo XIX cuya ilusión y trabajo hizo posible los cultivos en estas tierras áridas.

El viñedo corresponde a un parral de uvas criollas que ha sido saneado ecológicamente. No se descarta en el futuro elaborar una pequeña cantidad de vino artesanal para el consumo de la finca con la mejor tecnología disponible al efecto.
El potrero para pastoreo de animales se ha reforzado con alfalfa cuyo excedente se comercializa en la zona.
En los límites de los cultivos existen árboles frutales: membrillos, damascos y duraznos. Se elaboran mermeladas y dulces artesanales con la producción de los frutales. Las mermeladas de "Los chañares" se sirven en los desayunos y pueden adquirise también como souvenir.
Se ha dedicado una parcela, 5 has aprox., al olivar. Actualmente se está preparando la tierra para la implantación de los olivos. En el futuro se elaborará aceite de oliva virgen de forma artesanal tal como se hacía en la época del imperio griego en la península ibérica.

Estamos formando un rebaño de cabras que pastan en el potrero natural de la finca. Las cabras producen leche con la que se elaboran exquisitos quesos frescos y maduros. También se producen jabones artesanales especialmente indicados para pieles sensibles.
El exceso de cabritos machos en las pariciones se destina a la comida de los habitantes y visitantes de "Los Chañares".
Además, criamos diversos animales de granja: gallinas, conejos y gansos. Todos ellos se alimentan con piensos naturales. Los animales de granja y sus productos se sirven en las comidas de "Los Chañares" en recetas tradicionales de comidas mendocina y también en algunos platos exóticos de recetas internacionales.
En una finca tradicional no pueden faltar los caballos ni los perros. Varios ejemplares están disponibles para montar o pasear enganchándolos al carruaje tradicional del campo mendocino: el sulky.